La espera que desespera
Delante de ti Dios otra vez desesperada, sin saber qué hacer, desearía tanto que fuera justo ahora que llegaras y respondieras. Han sido tantas las veces que te lo he pedido y tu respuesta siempre ha sido la misma: ¨ESPERA¨… pero no es nada fácil. Estoy cansada, ¿qué tan fuerte necesito ser? Amado, a veces se me faltan las fuerzas. Hay tantas preguntas sin responder: ¿Por qué me dejas sola si te he amado y servido y he sabido negarme para esperar por ti? ¿Por qué no llegas y levantas mi cabeza y le haces ver a los hermanos de la iglesia y a mi familia que me hacen sentir desdichada, que esperar en ti vale la pena?
A veces estoy tan molesta, ellos deberían ser mi apoyo en esta batalla tan cruel, acaso no entienden que es porque Te amo tanto que no he cedido antes las ofertas que no vienen de ti. Sé que la respuesta es que espere, pero tengo tantos años esperándote que a la verdad esta espera me desespera, me duele, y mucho.
Perdóname, no quiero ofenderte con mis dudas y cuestionamiento, es solo que a veces Señor creo que no puedo más, no soy tan fuerte, estoy cansada muy cansada. Ayúdame, no sueltes mi mano, te necesito! Complétame! Dame tu plenitud y hazme ver que vivir es Cristo. No me dejes olvidar lo valiosa que soy, tanto que diste a tu hijo en la cruz por mí. ¿Tengo miedo? Si, para qué negarlo si no hay nada que te pueda esconder! Por eso vengo delante de tu presencia y te pido que me cubra tu gracia y gracia de saber que vivir es Cristo, que me des la gracia de adorarte y bendecirte cualquiera que sea mi situación, y que sepa aceptar y someterme a tu soberana voluntad que es agradable y es perfecta.
Que nada me separe de tu amor y que nunca más nada de lo que me falta me quite el gozo, porque si te tengo a ti lo tengo todo. Gracias por este dolor que me trae delante de ti y me hace entender que Tú eres Dios y yo soy carne. Te amo, en ti descansará mi fe mientras quede en mi aliento! No te voy a fallar, no hay opción conveniente fuera de ti. A ti te voy a alabar y mientras llegas, perfecciónate en mí. No me dejes olvidar lo tanto que me amas y enséñame a amarte.
Reflexión
Tal vez tu mí querida al igual que yo has sentido que se te acaban las fuerzas y las ganas, pero no solo te traigo malas noticias. Me esforcé en ser descriptiva para que entiendas que no solo te pasa a ti, yo y muchas estamos en la misma espera. Te dejo algunos consejos que me han ayudado. Esta es una de la manera de Dios forjar nuestro carácter, de enseñarnos a depender de él y de darnos la oportunidad de demostrar cuanto le amamos y lo que estamos dispuestas a hacer por él. Cristo murió por ti, vivirás para él?
Consejos prácticos
El sabe lo que es mejor, descansemos en su presencia.
1. Tómate tiempo para orar y ayunar y más cuando te sientas así. En una vida de plena comunión no cabe la tristeza porque en su presencia hay plenitud de gozo y delicias a su diestra.
2. Por favor deja de ver películas románticas si cuando terminas de verlas lloras por soledad y te sientes desdichada, en su lugar busca una película cristiana que alimente y fortalezca tú fe o algo de chiste que te relaje.
3. Reconoce su señorío en tu vida y ríndete a él. Como los amigos de Daniel, si responde le alabas, y si no, también! pero sobre todo no dejes de creer, recuerda que conforme a tu medida de fe será hecho.
4. Dios es nuestro creador, el sabe lo que necesitamos. Cuando vio la soledad de Adán le hizo a Eva. No porque Adán lo pidió sino porque Dios vio que no era bueno que Adán estuviera solo. Así que él sabe lo que sientes y lo que necesitas y ha de proveerlo en el momento ideal. Dios no ha cambiado, aún es capaz de diseñarlo y crearlo si no existe. Así de esplendido es mi Dios.
4. Siempre ponte muy bella esto te ayudará a sentirte bien contigo misma, además recuerda que eres una princesa del reino de los cielos y la realeza tiene código de vestimenta. Recuerda: bella pero con pudor y modestia.
5. Aprovecha el tiempo y sírvele en todo lo que puedas. Tu marido es tu hacedor. Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor; pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer. 1 Corintios 7:32-33
Oro por ti y por cada chica soltera en el mundo para que Dios consuele sus vidas con su gozo, levante su ánimo y abra sus ojos para percibir su plenitud y que nos ayude a disfrutar la espera sin que nos desespere.
Abrazos