Joven, ¿Cuál es tu excusa?
Escrito por: Adria Mateo
Cada una de nosotras, sin excepción, ha sido esclava de alguna excusa, ya sea por una tarea no entregada a tiempo en la escuela, universidad, el trabajo o por una ausencia, cualquier lugar donde debimos asistir y por X o Y razón no fuimos, en fin, que si me pongo a decir los tipos de excusas que utilizamos dependiendo la ocasión es seguro que no termino hoy. Es cierto lo que leí en una ocasión “Nuestro cerebro es una máquina de creatividad cuando se trata de inventar excusas” ¡Y PEOR AÚN, MUCHAS VECES CREEMOS QUE SON CIERTAS!
En la escuela tenía un profesor que siempre nos dijo que las excusas son para quienes las dan, pues claro, cuando no tenemos el verdadero interés por algo, inventamos una excusa y “salimos del paso”. Es que lamentablemente estamos tan acostumbradas (en varias ocasiones) a salir con éxito usándolas que nos hemos acostumbrado a ellas. Ahora bien… ¿Qué tal si te digo que con Dios las cosas no funcionan así?
¿Qué opina Dios de las excusas? ¿Cómo las vé El?
Definitivamente no las apoya, no las aceptas. La humanidad, los jóvenes para ser más específica, ponemos muchas excusas para buscar de Dios, para adorar y glorificar su nombre. Es imposible no darnos cuenta de las grandes bendiciones con el hecho de abrir los ojos cada mañana y observar las grandes creaciones hechas por Él para nosotras, pero lamentablemente las EXCUSAS, como siempre, son una de las razones que hacen que no percibamos la creación de Jehová, aunque claro, no tiene que ser siempre así.
La palabra de Dios señala en Romanos 1:20: Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.
Solemos tener tiempo para todo, incluso de hacer un horario y planificar de cuándo y cómo haremos las cosas (doy crédito de eso) pero, ¿Le damos la prioridad a Dios en ese horario? (sería lo más indicado) o no tan solo eso, ¿Incluimos a Dios en ese horario? (Medita un poco sobre esas preguntas).
Muchas veces llegamos a nuestro hogar del trabajo, la universidad, la escuela, etc… y hacemos como los perezosos cuando dicen: “Ay Dios mío, estoy cansada, perdóname tengo sueño”, y nos olvidamos del devocional “diario”. No es que Dios no sabe que verdaderamente estas cansada, ¡claro que Él lo sabe! Pero las preguntas son: ¿Qué nos hace pensar que el señor, el todo poderoso es menor que nuestras responsabilidades diarias como para luego venir con nuestras caras bonitas y no cumplirle precisamente a Él? ¿A caso nuestra rutina es más importante que Dios? ¿No nos basta saber que el Señor nos ama incondicionalmente de tal manera que entregó a su único hijo por nosotras? (LEA JUAN 3:16).
Debemos meditar. La Biblia dice en HAGEO 2:15: Ahora, pues, meditad en vuestro corazón desde este día en adelante, antes que pongan piedra sobre piedra en el templo de Jehová.
Ahora bien, otro tipo de excusas que solemos utilizar es acerca de nuestro comportamiento después y durante de aceptar al señor. Por supuesto, Dios me libre de juzgar a alguien, ya que no soy quién para hacerlo, pues también he sido víctima de todo lo que digo.
Reconozco que no todos tenemos la capacidad de alcanzar un cambio tan súbito y tan pronto. Pero siempre y cuando estemos haciendo lo correspondiente para dejar atrás las EXCUSAS podemos hacerlo, pues la Biblia señala que Dios nos ha dado dominio propio (LEA 2 TIMOTEO 1:7).
Las excusas: Punto y aparte
Haciendo énfasis en la parte de arriba, cuando dije que no tiene que ser siempre así, cierto, gracias a Dios, aún tenemos la oportunidad de darle la primicia, recordando siempre que nosotros/as somos quien lo necesitamos, pues Dios sigue siendo el todo poderoso sin nosotras a diferencia que sin Dios no somos nada.
El Señor todo poderoso espera por nosotras sin EXCUSAS. ¡Que hermoso se escucha! El Todo poderoso espera por mí. Wow, qué privilegio inmerecido tan hermoso. Es tiempo de poner un stop a las excusas, de hacer un punto y aparte en nuestras vidas y de acordarnos de nuestro Señor ahora.
La biblia dice en ECLESIASTÉS 12:1 PDT : Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud, antes que lleguen los malos tiempos y te aflija la vejez. Así no tendrás que decir: “Desperdicié mi vida”.
No te lleves de los comentarios como: “Estas muy joven, busca de Dios luego, más mayor.” Hoy tenemos la oportunidad pero luego no sabemos y recordemos que nuestra vida en la tierra es una película de la cual nosotras elegimos a quien verdaderamente queremos como director.
¿Cómo logro dejar atrás las excusas y empezar una vida saludable con Dios?
- ¡Reconócelas! Si, debes reconocer las excusas cuando las digas para poder dejarlas, ¡No las creas!, si lo practicas llegará un punto donde las reconocerás tan constantemente que te dará apuro decirlas, esto te ayudará a estar más cerca del Señor, a tener un encuentro grandioso con Él.
- Si nos planteamos que podemos y decidimos dejar de ser esclavas de las EXCUSAS lo logramos, ¿es tedioso? Sí, pero debemos empezar porque estancada en ellas no hacemos nada productivo.
La Biblia dice en 2 TIMOTEO 1:7: Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor, y de dominio propio.