Palabras del Año: Comunión y Rendición
La comunión íntima de Jehová es con los que le temen y a ellos hará conocer su pacto.
Salmos 25:14
La palabra que yo (Jatnna) escogí para mi 2019 es comunión, pues como dije en una publicación del año pasado “estoy convencida de que Dios desea comunión conmigo y cuán agradable es cuando yo respondo a ese deseo Suyo…”
Antes de creer en Cristo, quien se sacrificó para salvarme de mis pecados, yo era una enemiga de Dios y estaba alejada de Él (Efe 2:1), no tenía interés por Sus planes y propósitos para mi vida, pero Su misericordia fue extendida hacia mí a través de Jesús y ahora soy Su hija, así que uno de los maravillosos regalos que me fueron concedidos junto con la salvación, es la oportunidad de tener una relación personal con el Dios del universo. Él desea que yo le conozca, Él tuvo la iniciativa, me buscó y ahora, no solo es mi Señor sino también mi Padre y Amigo.
Si bien es un propósito para mí mejorar y fortalecer mis relaciones personales este año, anhelo que esto ocurra, sobretodo, en la más importante: la que tengo con Dios. Como es bien sabido, cualquier buena relación crece en función del tiempo que comparten y pasan juntos sus miembros, esto permite que aumente la confianza e intimidad y así espero que pase conmigo y Dios.
Dos son los elementos claves para desarrollar ese tipo de relación: hablar con Dios y escucharlo a Él. Pero va más allá de orar y leer la biblia. Es una comunicación constante y genuina a través del día, cada día, todo el año. ¿Cómo lucirá esto en mi 2019?
▪ Compartiré con Dios mis sentimientos y emociones.
Muy a menudo soy propensa a vagar sobre aquellas cosas que afectan mi ánimo ya sea positiva o negativamente, pero tener comunión con Dios implica dejarle saber mis sentimientos y entregarle mis emociones. Así como aquellos escritores de los Salmos, yo también puedo compartirle a Dios, con libertad, mis tristezas, gozos, enojos, decepciones, etc. Y sé que Él me consolará y me ayudará a sobreponerme.
▪ Buscaré el consejo de Dios ante cada decisión.
Hay tantas decisiones que tomar a lo largo del día…Dios no solo está disponible y deseoso de guiarme ante mis “grandes” decisiones sino también en las “pequeñas” que de hecho, suelen ser mayoría. Dios está dispuesto en mostrarme el camino que debo andar (Sal 32:8), sabe qué es lo mejor para mí y puede darme la sabiduría necesaria. ¿Qué más puedo pedir? Y con todos esos beneficios, ¿Cómo no buscar Su consejo?
▪ Confiaré en Sus propósitos, echando a un lado el temor, la duda y la ansiedad.
Dios se complace cuando yo confió en Él; sin fe es imposible agradarlo (He 11:6). En vez de abrumarme cuando las cosas vayan mal (y van a ir mal en algún momento), voy a descansar segura de que Él tiene el control, tiene un propósito detrás de cada cosa que me acontezca en este año.
En otras palabras y para concluir: tener comunión con Dios es estar en la presencia de Dios. Compartir la vida con Él, buscarlo en todo momento, confiar en Su soberanía, con gozo.
En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre. Salmos 16:11
Pon en manos del SEÑOR todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán. Proverbios 16:3
La palabra que escogí (Karen) para mi 2019 es rendición, pues comprendí que Dios no puede ser Señor de mi vida si Él no tiene control absoluto de cada área de ella.
Por definición rendición implica perder control, es someterse a la autoridad de otra persona. Para ningún ser humano es fácil perder el control de lo que le rodea, en especial de su propia vida. En mi caso es algo con lo que siempre he luchado con Dios: rendir cada aspecto de mi vida ante Él .
Sin embargo, Dios me enseñó que la palabra que Él quiere que simbolice mi vida en el 2019 es rendición. Ya han pasado exactamente 15 días desde el momento exacto en que decidí escoger esta palabra y aún sigo siendo la dueña de muchas áreas de mi vida. Como es de esperarse, es un proceso en el que Dios me ha de ir enseñando el por qué siempre a su forma y en su tiempo es mucho mejor. Hoy especialmente fue un día en el que tuve que detenerme y con lágrimas en mis ojos decir las siguientes palabras en oración:
“Ok Señor, ya estoy dispuesta a dejar que sea a tu manera en TODO en cuanto concierne a mi vida. Estoy dispuesta a dejar de buscar la forma en que las cosas se hagan a mi manera y en mi tiempo porque al final siempre termino herida e insatisfecha.”
El año pasado fue un año que de muchas formas distintas me hizo comprender lo que Proverbios 10:22 dice “La bendición de Dios es la que enriquece, y no añade tristeza con ella”. Todo lo que quise alcanzar fuera de la voluntad de Dios me llevó al punto en donde tenía que mantenerme fuera de Su voluntad para mantenerlo, y donde la presencia, guía, y bendición de Dios no está, es algo que tarde o temprano no valdrá la pena pues no tiene ni tendrá un propósito eterno.
Hoy fue el día en donde Dios me permitió tomar una decisión que duré meses postergando pero que era la decisión que Dios necesitaba que tomara para “poner en acción el enseñarme cuán buena, agradable, y perfecta su voluntad puede ser en mi vida cuando decido rendir todo ante Él . No tengo idea lo que este año me depara, si les soy honesta, estoy un poco ansiosa al no saber que Dios tiene en “store” para mi. De todas maneras, he decidido poner mi confianza en estas cinco verdades (de tantas) de quien es Dios:
- Fiel- Si somos infieles, Él permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo. 2 Timoteo 2:13 (NVI)
- Digno de confianza. Dios es digno de confianza; Dios ama lo que es justo y recto. Salmos 33:4a (TLA)
- Un buen padre. Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? Mateo 6:26 (NVI)
- Misericordioso. Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Lamentaciones 3:22-23
- Bondadoso. Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. Salmos 27:13
No sé cual sea tu palabra para este año, o qué Dios te quiere enseñar este año, sin embargo te puedo decir con certeza que Dios es fiel, todas sus promesas son el SÍ, y AMÉN, y el quiere darte mucho mas de lo que puedes entender o imaginar. Sí, sé que a veces no es fácil seguir creyendo en Dios cuando todo parece perdido o no podemos ver la luz al final del túnel, pero cuando confiamos en Dios no necesitamos entender. Mantén tu mirada fija en las cosas de arriba, y lo demás vendrá por añadidura.
¿Y tu, ya escogiste tu palabra para este 2019? Nos encantaría que nos cuentes sobre ella en un comentario.