Instagram, mi tiempo y mi relación con Dios
Recuerdo muy bien cómo llegué a cada una de mis redes sociales, te voy a contar por orden cronológico. My Space (si, algunas ni saben de qué estoy hablando, es que inicié muy joven en esto, lol), pues bien, My Space fue la red social directa de mi Hotmail, que fue mi primer correo, así que esa la tenía casi por “default”, de todos modos no le hice mucho caso… Hi5, todos los adolescentes la teníamos y era muy entretenida, pues ponías fondos bonitos y personalizados. Luego Facebook, muy parecida a Hi5 pero con cierta exclusividad (en aquel tiempo) ya que debías enviar o recibir invitaciones de amistad. Mi cuenta de Twitter la saqué porque era la única red social que usaba uno de mis predicadores favoritos (Paul Washer) y quería estar al tanto de sus publicaciones ya que eran muy edificantes para mí. Pinterest (mi favorita y la menos social) perfecta para encontrar ideas hermosas y estéticas.
Finalmente Instagram… Mmm, ¿Por qué cree mi Instagram? Creo que fue simple curiosidad a una red social más (¡Curiosidad! qué ligeras somos a veces con ciertas decisiones) a pesar de esto, últimamente se ha vuelto mi red más frecuentada. Me detuve a ver mi Instagram, déjame decirte lo que encontré: mi perfil es público, tengo 5 años con esta cuenta, ningún usuario bloqueado, 7 fotos archivadas. Al día de hoy, 247 publicaciones, lo que significa que hice 49.4 publicaciones al año, en comparación a otras cuentas he publicado poco. Sin embargo, noté que paso demasiado tiempo en Instagram y que la misma me distrae bastante. Por eso quiero compartir contigo algo que he tomado el hábito de hacer con esta red social: Salgo de Instagram por una semana ocasionalmente.
Mi tiempo
Hace unos meses atrás empecé a tomar medidas serias con respecto a mi celular y redes sociales. Fui estimulada por diversos artículos que leí y que me hicieron reflexionar bastante sobre el uso de mi tiempo y cuanto de él gasto en redes y otras aplicaciones de mi celular.
¿Quieres saber cuáles fueron algunas de esas medidas? Te las diré pero antes, que quede claro, son pautas que me ayudan a mí, a tener mejor uso de mi tiempo. No son LAS medidas, ¿ok? Tal vez a ti te funcionen otras, o simplemente no tengas que aplicar estas. Pero yo las necesitaba, las apliqué, me han ayudado y solo quiero compartirlas contigo. Habiendo dicho esto, prosigamos:
- Desactivé las notificaciones. Los globitos rojos (rojos para llamar tu atención) solo aparecen en mi Whats App (aunque los grupos por supuesto están silenciados un año) las demás aplicaciones ni suenan ni me marcan el globo, ni se desliza una barra a interrumpir el video que estoy viendo para darme una noticia… Cuando yo decido entrar a ellas entonces veo las novedades, pero ya no tengo que correr a ver qué ha pasado nuevo cada vez que mi celular o app quieran.
- Desinstalé aplicaciones. Ya no tengo Facebook, ni Facebook Messenger ni aplicaciones de juegos que solo estaban ocupando espacio en mi memoria y robando precioso tiempo. En algún momento de la semana entro a Facebook desde mi computadora o el navegador del celular y reviso y comparto lo que desee en ese momento.
- Cancelé cuentas que me dejaron de interesar. Cerré mi cuenta de Twitter, por ejemplo y desinstalé la aplicación.
Todo esto ha sido muy útil para mí, lo hice porque al pensar sobre el uso de mi tiempo he descubierto que he malgastado mucho en el celular. Y aunque creas que solo pasas unos pocos minutos cuando los sumas, el resultado puede impactarte. Pongamos un ejemplo: si alguien tiene Instagram desde hace un año (y recuerda que yo tengo cinco…) y lo ha usado 20 minutos al día significa que ha dado 7300 minutos de su vida a esta red, es decir 121.6 horas, lo que serían 5 días completos. Solo en Instagram, solo 20 minutos diarios, cuanto más serian si añadimos el tiempo que dedicamos en tooodas las demás redes. Esto es un asunto delicado.
Con todo, no he logrado al 100% mi manejo sensato de las redes sociales, hay días en los que soy muy productiva, pero hay otros en los que me desplazo por Instagram más de lo que debería, miro más historias de las que quisiera. Y cabe destacar que nada de eso es malo, disfruto mucho las redes sociales y ellas me han permitido compartir y encontrar excelentes y edificantes contenidos, me ayudan a mantener buenas relaciones de amistad y también me entero de eventos muy interesantes.
El punto está en cuánto de todo eso bueno me distrae y aleja de lo mejor… Confieso que es una lucha diaria.
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
Efesios 5:15-16
Mi relación con Dios
Como te dije anteriormente, salgo de Instagram por una semana cada cierto tiempo. Y esto es así porque aunque ya desinstalé todas las otras redes (excepto Whats App que es indispensable para algunas cosas) Instagram la uso con frecuencia incluso para poder compartir frases de este blog, pero en vista de que me puedo distraer con facilidad en ella, esto en ocasiones no me permite enfocarme en dedicar mayor tiempo a la lectura y la oración. Porque, ¿no es cierto que es más fácil tomar el celular y perdernos en imágenes bonitas y videos de otros que detenernos a meditar en las escrituras e interceder por otros? Es más fácil, pero no es lo más provechoso. Lo primero trae disfrute a corto plazo, lo segundo me ofrece fruto a largo plazo.
Salgo de Instagram porque necesito desintoxicarme y así cada vez que mi mente quiera tomar el celular para distraerse, puedo usar ese tiempo para leer algún versículo, enviar un mensaje de aliento o aprecio a alguien, en fin para poner mi mirada en las cosas de arriba, no en las de la tierra (Colosenses 3:2). Cuando se acaba esa semana de ayuno y vuelvo a Instagram mi tiempo es mejor administrado y me doy cuenta que no me perdí de tanto, que el mundo no se acabó por yo no estar en Instagram, es mas muchos ni cuenta se dan.
Instagram y todos sus usuarios pueden vivir sin mí, pero yo no puedo vivir abundantemente sin encontrarme con el Señor sin distracciones.
Salgo de Instagram porque no puedo dejar que ninguna red social me domine.
Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.
1 Corintios 6:12
Para terminar te invito a que respondas a estas tres preguntas con seriedad de modo que te examines y tomes acciones sabias en consecuencia.
¿Cuánto de tu tiempo pasas en redes sociales?
¿Sientes algún tipo de ansiedad si llevas mucho tiempo sin revisar tu celular?
¿Es tu tiempo en ____________________ (coloca aquí la red social que más usas) mayor que el tiempo que dedicas a estar con el Señor en comunión?
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Ayuno Challenge
Te reto a que tengas un ayuno digital.
Te reto a desinstalar tus redes sociales por lo menos por un día.
Escribe el versículo de Colosenses 3:2 en una nota de tu celular o en una tarjeta y cada vez que tengas el deseo de entrar a las redes sociales, busca el versículo y léelo.
Pasa por lo menos una hora en la Palabra y oración ese día.
Te asombraras de los resultados.