…Y lo volvería hacer una y otra vez!
Es mi respuesta cuando me preguntan si me ha tocado dejar ir, soltar, o terminar cosas por Dios. No hay sacrificio que hagas por seguir a Jesus que no sea recompensado. Asi que vamos, elige bien, aunque no sea fácil y te cueste, elige a Dios. Una de las satisfacciones más grandes es la de poder mirarnos y ver la firma de Dios en cada área de nuestras vidas.
ESCOGE BIEN TUS AMISTADES
La elección de nuestros amigos es muy importante ya que estos tienen acceso a áreas en nuestra vida a la que no dejamos entrar a todo el mundo. Por eso debemos orar a Dios para que nos ayude a ser sabios al escoger con quién salir y a quién dejar entrar en nuestro mundo.
Siempre suelo recordar mis experiencias al principio en mi caminar con El Señor. La falta de aceptación por mi nueva Fe en Cristo se hizo ver en las personas que me rodeaban. Lo más triste y doloroso fue verlo reflejado en una gran amiga que tuve en el colegio quien día a día se alejaba poco a poco, ni las invitaciones a los servicios de mi iglesia, ni los versos bíblicos que yo le enviaba hicieron posible que ella no se alejara de mí, era obvio que ella no estaba dispuesta a renunciar a su manera de vivir desenfrenada y permitir que Jesús entrara en su vida. Por otro lado sus conversaciones, sus chistes de doble moral y su influencia no cristiana me eran obstáculo en mi crecimiento en el Señor lo que me llevó a tomar la dura decisión de alejarme de ella a pesar que era una gran amiga, preferí a Cristo antes que volver atrás.
MI VIDA ES MEJOR POR QUE LO CONOCÍ
Rut dejó su tierra y sus costumbres tomando una decisión drástica y sellando su decisión con palabras de convicción como “tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios”. Se entregó en las manos de un Dios que tenía trazado un propósito totalmente diferente al que sus padres o la sociedad le habían enseñado por años, pero que su final era mil veces mejor que servir a dioses falsos y paganos.
SOLTEMOS TODO LO QUE NOS HACE DAÑO
Muchas veces seguir a Jesús y andar en los caminos que Él trazó significará tener que dejar ciertas cosas. Los vicios son ligaduras, cadenas que nos atan y se nos hace difícil soltar, pero cuando hablamos de vicios no siempre son drogas o alcohol, también es una vieja manera de vivir, amistades, malos hábitos, comportamientos, cosas que hemos aprendido de la sociedad que nos rodea. Hay cosas en nuestras vidas que por más que nos gusten o queramos conservar no pertenecen a lo que Dios quiere hacer con nosotras.
REFLEXION
Cuando decidimos soltar le abrimos puerta a lo nuevo y sobre todo a lo deseado de Dios para nosotras. Cristo quiere darnos libertad, depende de nosotros si queremos ser libres. Es mejor tener la aprobación de Dios que la aceptación de la gente. Así que nunca te avergüences de defender la verdad y hacer lo correcto. Nunca olvides que Dios quiere lo mejor para nosotras. Jeremías 29:11 NTV “Pues yo sé los planes que tengo para ustedes dice el Señor. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. Piensa hoy, ¿Qué te está pidiendo Dios dejar? Se obediente a su llamado porque te aseguro que te convendrá.