Gracia inesperada
Y el nacimiento de Jesucristo fue como sigue. Estando su madre María desposada con José, antes de que se consumara el matrimonio, se halló que había concebido por obra del Espíritu Santo.
Mateo 1:18
La palabra traducida como “gracia” en el Nuevo Testamento proviene de la palabra griega charis, que significa “favor, bendición o bondad“. No cabe duda que el evento en donde María se da cuenta que lleva en su vientre al hijo de Dios le agarró de sorpresa, fue un evento que interrumpió los planes que ella tenía para su vida. María estaba comprometida con José y quizás ellos habían acordado que iban a tener hijos dos años después que se casaran, sin embargo Dios tenía otros planes para ella.
¿Es María la única mujer a la que Dios interrumpe sus planes? ¿No te ha pasado que en tu cabeza tienes toda una agenda de qué vas a hacer para el próximo año, mes, o inclusive día y de repente algo sucede cambiando el curso de las cosas? No tengo duda que para María debió ser frustrante que de un momento a otro pasó de la etapa de ser una joven comprometida a la etapa de comprometida y en proceso de embarazo. Sin embargo, algo que quiero que se quede con nosotras es lo siguiente:
La cosecha de la obediencia de María (aún en medio de lo inesperado e incierto) hoy es la bendición a través de la cual recibimos salvación.
Estamos acostumbradas a la historia de María y si te pasa igual que a mi a veces lo vemos como una historia ordinaria, una historia que estamos acostumbradas a escuchar año tras año en este tiempo de navidad. Este año Dios me mostró la historia de María como nunca la he visto anteriormente y en el tiempo en que justamente más lo necesitaba:
Mi obediencia es importante aún en medio de lo incierto porque a través de ella la vida de alguien más pueda ser transformada por medio de la obra de Dios en mi.
La obediencia de María fue una herramienta clave en el plan de salvación. La decisión que ella tomó de renunciar a sus planes y seguir los planes de Dios bendijo su vida y hoy en día bendice la nuestra. Dios no eligió a María “randomly” para llevar a cabo tal importante plan. Dios conocía el corazón de María y sabía que aunque la vida no se desenvolviera de la forma en cómo ella lo tenía pensado su prioridad era hacer lo que el Señor indica.
La salvación no es un acontecimiento pequeño. Es donde el pasado, lo perdido y todo lo que está roto es reemplazado por la gracia de Dios. Hillsong Church
Dios conoce tu vida por igual, el sabe que para este tiempo ______ (pon tu nombre aquí) tenía planeado estar en una relación con miras al matrimonio, él sabe que para un tiempo como este habías planeado tener una familia, el sabe que según tu agenda el 2021 era el año en donde el trabajo/carrera que estabas esperando se iba a concretar. Pero…¿adivina qué? Hay demasiada gracia (bendición, favor, bondad) en lo inesperado.
Sé que puede ser frustrante y bien difícil tomar la decisión de seguir los planes de Dios y hacer lo que Él indica especialmente cuando sus planes en ocasiones son tan distintos a los nuestros. La clave es creer de corazón que Dios conoce qué es mejor y ve más allá. La clave es recordar que Dios está contando con mi obediencia para exponer su gloria de manera que otras jóvenes puedan ver que sí se puede ser soltera y fiel a Dios, sí se puede ser íntegro mientras desempeñas el cargo X en aquel trabajo tan demandante y deshonesto, sí se puede mantener el corazón en el lugar correcto cuando nuestros deseos nos son “aparentemente negados.”
¿Qué Podemos aprender sobre gracia inesperada?
- Es una gracia que siempre bendice.
- Es una gracia que nos coloca en la posición en donde podemos elegir ser obedientes a Dios a pesar de_____ (you name it).
- Es una gracia que nos transforma.
- Es una gracia que coloca nuestro corazón en el lugar correcto.
- Pero sobre todo….Es una gracia que permite que la voluntad de Dios sea hecha en el cielo como en la tierra.
María no se esperaba que su vida iba a cambiar tan drásticamente, a decir verdad, ninguna de nosotras lo esperamos. No siempre vamos a estar 100% preparadas para recibir y aceptar los planes de Dios para nuestras vidas. Pero a medida que nos acercamos a un nuevo año que nuestro anhelo sea empezar a morir a nuestras expectativas para que la voluntad de Dios se cumpla en nuestra vida en el 2022 y lo que resta del 2021.