Un Nuevo Año: Nuevas Misericordias
Un año finaliza y con él las expectativas de un nuevo que comienza. La mayoría de nosotras vemos el 2017 como una oportunidad para empezar de nuevo, para hacer las cosas diferentes, para cumplir algunas metas. ¿Has escuchado u leído la siguiente frase, la cual no falta para este tiempo, “A new year; A new me”? En mi opinión esta frase pareciera ser algún tipo de dicho “mágico” la cual implica que por el hecho de ser un nuevo año podemos ser automáticamente nuevas personas. Espero que no caigas en este “gancho”. Lamentablemente yo lo hice el año pasado.
Me convencí a mi misma al principio del 2016, inclusive hay un post en mi Instagram que me delata, que por el hecho de ser un nuevo año iba a ser una nueva persona, lo cual implicaba: todas las cosas con las cuales no estaba conforme acerca de mi persona iban a desaparecer. Realmente quería cambiar cosas en mi vida, más bien lo anhelaba. Sin embargo una de las cosas que aprendí en el 2016 es que no es suficiente querer o anhelar cosas, es necesario que actuemos en pos de aquello que queremos alcanzar.
Una de las cosas que anhelaba el 2016 era ser mejor cristiana, sin embargo muy pocas veces abrí mi Biblia para leer la palabra al menos que fuera para hacer mi devocional. Quería aprender a cultivar dominio propio, sin embargo rara vez hice el esfuerzo de controlar mis emociones o lo que decía a otras personas, hiriéndolas, cuando estaba molesta. Al final entré al 2017 siendo la misma persona del 2015 que anhelaba ser diferente el 2016 pero que no hizo lo necesario para que eso sucediera.
Tampoco te voy a mentir, hubo cosas que cambiaron en mi vida, pero para haber tenido 365 días de oportunidades para renovarme en Cristo, entiendo que no fueron suficientes. Sin embargo, a Dios las gracias que sus misericordias nunca se acaban, nuevas son cada mañana. Este año Dios nos regala la oportunidad de poder lograr aquello que no pudimos en el 2016. El nos da la oportunidad de ser mejores cristianas, hijas, amiga, novia, esposa, nieta, etc. No desaprovechemos esta oportunidad y vivamos al máximo estos 364 días que nos restan en su voluntad.
Sugerencias para un mejor año
- Busca la dirección de Dios. Un verso que Dios puso en mi corazón para tenerlo como punto de referencia este año es proverbios 16:3 “Encomienda al Señor tus obras y tus pensamientos serán afirmados”. Aprovecho y te comparto una de mis metas para este año:
Buscar la presencia de Dios más que sus respuestas
Esta frase es resultado de la meditación de hoy en la iglesia, y te digo de corazón que sentí como si el Señor me estuviera hablando directamente a través de la misma. ¿Queremos que nuestro 2017 sea mucho mejor que el 2016? Vamos a encomendar al Señor nuestros planes y dejarnos guiar por El. Vamos a dejar que el renueve nuestra mente por medio del contacto diario con su palabra. A medida que el renueva nuestra mente nuestro corazón se inclinará más en buscar las cosas del cielo.
- Establece metas. Como dice un conocido refrán: El que no sabe hacia donde se dirige, ya llegó. Cuanto mas seguimiento le des a aquello que quieres lograr, mucho mejor será el resultado. Una forma efectiva de poder darle seguimiento a tus metas es anotándolas en papel. Las metas a corto plazo nos ayudan a no perder de vista nuestro objetivo. Así que toma papel y lápiz y empieza a escribir qué te gustaría cambiar o lograr de aquí a 3 o 6 meses. Ora al respecto para que el señor te ayude a hacerlo una realidad en tu vida y no te canses hasta que tu bueno sea mejor y tu mejor excelente.
- Sé ejemplo. Aprovecha cada oportunidad para animar a los que te rodean. Motiva a otros a ser mejores personas, mejores cristianos. Que tu luz pueda brillar a donde quiera que vayas. Que ninguno tenga en poco tu juventud, sino que puedas ser ejemplo en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza (1 Timoteo 4:13). Que tu familia, amigos, hermanos en Cristo puedan ver en ti un joven que es renovada por Cristo, muy diferente a la del 2016.
Es mi oración que nuestra presencia haga que las cosas mejoren, y que podamos ser chicas piadosas que hablen verdad en la vida de quienes nos rodean. Teniendo presente que…
El secreto es Cristo en nosotras, NO nosotras en circunstancias diferentes. Elisabeth Elliot