Oir no es obedecer
“La verdad es que sabemos más de lo que ponemos en práctica”.
Cuando escuché esa frase en un sermón que estaba siendo reproducido en mi celular no pude más que decir “wao”, con dolor en mi corazón. Porque es cierto, al menos en mi vida lo es…
Si tienes cierto tiempo en la fe, de seguro has escuchado en el púlpito de tu iglesia o leído en algún libro de doctrina que la Biblia es nuestra norma o guía de fe y práctica. Esto significa que en ella tenemos las enseñanzas sobre lo que creemos y debemos llevar a cabo. Pero lo cierto es que sabemos más de lo que obedecemos, tenemos mucha teoría y poca práctica.
Piensa en todas las fuentes de las que obtienes conocimiento de la voluntad de Dios y a las que te expones diariamente, empezando por las veces que lees la Biblia por ti misma, pero también cuando escuchas algo sobre la Palabra por medio de:
- Libros
- Programas radiales
- Lo que aprendes en tu iglesia
- Las células
- Los estudios bíblicos
- La escuela dominical
- La sección juvenil
- El discipulado
- Las predicas que escuchas en YouTube
- Los versículos que lees en las redes sociales
- Los artículos que lees en blogs (como este)
- Las conferencias juveniles
- Los campamentos
- Entre otros
La lista puede ser aún más extensa porque tenemos muchos espacios en donde aprendemos de la Biblia y eso es bueno e importante para tu crecimiento espiritual siempre y cuando puedas digerir y empezar a cumplir todo lo que oyes. Pero no te engañes, oír no es obedecer.
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Santiago 1:22
De igual manera, cuando no vivimos lo que creemos y hemos oído de la Palabra de Dios, engañamos a las personas no cristianas que nos rodean, perdemos credibilidad y Dios no es glorificado. ¿Cómo alguien va a creer cuando un cristiano dice que Dios es amor y critica a otros y hasta tiene enemigos?
Lo que decimos que creemos importa muy poco mientras no actuemos de acuerdo a esas creencias. Joshua Harris
Ahora como hijas de Dios, obedecerle no representa una carga o fastidio para nosotras más bien es resultado de nuestro amor por todo lo que Él ha hecho en nuestra vida, empezando por darnos la salvación a través de Cristo. ¡Es grandioso cuando ponemos la palabra de Dios por obra! La obediencia a Dios trae gozo, bendición y recompensa. Además, nuestro Padre Celestial desea bienestar para cada una de nosotras y sabe qué es lo mejor. Entonces, ¿por qué fallamos en esta área? Nos falta amar más a Dios.
Nosotros demostramos que amamos a Dios cuando obedecemos sus mandamientos; y obedecerlos no es difícil. 1 Juan 5.3 TLA
También nos falta ser intencionales. Nos hace falta leer la biblia con un corazón dispuesto a obedecerla. Necesitamos disciplinarnos y ser prontas en hacer lo que Dios nos pide hacer.
Debemos rogar al Señor en oración que transforme nuestras mentes y corazones y nos haga más sumisas a Su palabra.
Los siguientes versículos del Salmo 19 pueden servirnos de motivación para valorar las Escrituras, pues…
La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
Tu siervo es además amonestado con ellos;
En guardarlos hay grande galardón.