La boda de mi mejor amigo
Una tarde de Mayo del año pasado, mi mejor amigo me escribe por Whatsapp y me comenta que se va a casar, tras la noticia me quedé en shock y de alguna forma pensé que él estaba bromeando. Pero a medida que continuamos la conversación me di cuenta que era cierto, y para mi sorpresa más pronto de lo que pude imaginar. Eso representaba para mí un problema ya que había comprado un vuelo para ir a Santo Domingo a finales de Mayo, y su boda era a principios de Octubre.
Sólo le decía indignada: ¿Por qué no me dijiste antes? Hubiera comprado el vuelo para el mes de Octubre. Cuando me mudé para los Estados Unidos hice el compromiso de en cuanto dependiera de mi estar en la boda de mis mejores amigos, y amigas cercanos, por lo cual no podía simplemente aceptar el no poder estar ahí en ese momento especial y único de su vida. Sin embargo, había un obstáculo entre lo que me había propuesto y la realidad, no tenía trabajo.
Una mañana mientras pensaba en eso decidí orar al respecto y exponer mi situación delante del único que podía dar respuesta a la misma. Oré, “Señor, sólo tú sabes cuánto anhelo el poder estar ahí, así que si es tu voluntad que yo asista a su boda abre las puertas y provee un trabajo para mi antes de “tal fecha”.
Dos semanas antes de que llegara la fecha que había acordado con Dios, me llamaron para una entrevista de un trabajo al cual había aplicado. Un viernes (dos días antes de que llegara la fecha acordada) me llamaron para decirme que estaba contratada, que empezaba el lunes. Como sabrán me puse súper contenta y me arrodillé para dar gracias a Dios por su bondad y por siempre darme mucho más de lo que merezco.
¿Por qué comparto esta historia contigo?
Porque quiero que recuerdes que nuestro padre celestial es un Dios de detalles y siempre busca dar lo mejor para sus hijos.
“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
Mateo 7:11
Porque quiero animarte a que siempre acudas a Dios como tu primera opción, porque sólo en sus manos está la respuesta y provisión necesaria para tu situación u petición.
“Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor”.
Salmos 40:1
Porque quiero dar testimonio de cómo Dios me ha hecho bien, aún sin merecerlo.
“Cantaré a Jehová, porque me ha hecho bien”.
Salmos 13:6
Al final pude ir a Santo Domingo, estar presente en su boda, y a su vez, compartir con otros amigos MUY queridos. Pude disfrutar junto a ellos el gozo y la bendición que sólo proviene de una relación la cual es unida por Dios para su gloria. Oro por su matrimonio para que sea uno bíblico en el cual ambos puedan cumplir su rol, ya establecido por Dios en la biblia, y puedan ser de bendición y testimonio a la generación que les precede.