Completas en Él
Aunque ya pasó el 14 de Febrero (un día muy esperado por muchas, y no tan esperado por otras) por el simple hecho de ser Febrero “Mes del Amor y la Amistad” “The love is UP in the air”. ¿Verdad que sí? Aún quedan los efectos secundarios de sentirnos amadas cuando vemos la rosa(s), chocolates, cartas o cualquier otro detalle que nos obsequió nuestro ser amado.
En el caso de las que no recibimos nada, en algunas queda los efectos secundarios de sentirnos amargadas, “forever alone”, tristes y desesperanzadas. La realidad es, ya sea que hayas recibido un obsequio o no, y como escribió Jatnna en el artículo de la semana pasada: Eres MUY amada por Dios, y eso es lo único que importa.
Lamentablemente el mundo nos ha hecho creer ciertas mentiras tales como:
- En orden de ser feliz y no ser una fracasada debo tener un novio.
- A la edad de los 25 (como máximo) debo ser profesional, estar casada, o por lo menos estar comprometida.
- A los 27 años (como mucho) debo tener por lo menos un niño.
- Y la lista continúa, continúa y continúa.
Sin embargo quiero compartir contigo unas palabras que leí años atrás y para mí fueron liberadoras:
” NADIE podrá llenar tu vida completamente, sólo CRISTO”
¿Qué implican estas palabras?
Colosenses 2:10ª nos dice que nosotras estamos completas en Cristo, así que a la luz de la biblia podemos estar seguras de que ni tener novio, ni estar casadas, ni tener hijos, ni ser profesionales, nada nos podrá llenar por completo, sólo Cristo.
¿Por qué Cristo?
Si vemos nuestras vidas como un rompecabezas, sin Cristo estábamos incompletas. Efesios 2:1 nos detalla un poco más claro cuál era nuestra condición sin Cristo:
“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos
en vuestros delitos y pecados”
Sin Cristo estábamos muertas, y no había nada humanamente hablando que podíamos hacer para cambiar nuestra condición. Y precisamente ahí es donde Cristo entra al escenario y se convierte en esa pieza importante que hacía falta para completar el rompecabezas. Él nos dio vida al derramar su preciosa sangre en la cruz. ¿Lo merecíamos? Por supuesto que no. Sin embargo Cristo estuvo dispuesto a pagar el precio de nuestros pecados para darnos vida.
Para tener en cuenta
Nancy Leigh Demoss en su libro “Escogidas para El”, escribió: En el universo no hay nadie que sea más generoso que Dios. ¡Le encanta dar buenos obsequios a sus hijos!
Dios conoce tu corazón, él está atento a tu oración, y a su tiempo él ha de proveer lo mejor. Así que, ya seas que pases otro 14 de Febrero sola, o que llegue ese alguien especial por el cual has estado orando, ten siempre en cuenta que:
¡En Cristo estás completa, él es la pieza más importante de tu vida!