12 hábitos saludables para noviazgos cristianos (2da Parte)
Escrito por: Rosalba Gúzman
La semana pasada vimos la primera parte de este tema, hoy continuamos con los últimos seis hábitos saludables.
7. Sacar tiempo para compartir y conocerse
A menudo, encontramos casos de parejas casadas que experimentan muchas decepciones el uno con el otro, precisamente porque antes de casarse, no se conocieron bien. Es por eso, que antes de iniciar una relación, debe haber un tiempo prudente de buena comunicación, y de conocimiento mutuo, por medio de una amistad cercana.
Esta amistad debe continuar y fortalecerse durante el tiempo de noviazgo.
8. Tener en cuenta los detalles
Ser detallista va más allá de dar obsequios en fechas especiales. Es más bien, tener cuidado de los detalles.
Por ejemplo, preocuparse por el otro, llamarle para saber cómo está, saber si ha comido, tener presente las fechas importantes, regalar un presente sin que sea una fecha especial, y dejarle saber a la pareja, a través de las formas que estén al alcance, que nos importa y que le tenemos presente.
9. Manejar sabiamente los momentos conflictivos
Los conflictos entre parejas pueden darse por diversos factores. Ya sea que uno o ambos miembros de la pareja, cometan alguna falta, o incluso, por desacuerdos entre ambos. Es importante recordar, que siempre habrá situaciones conflictivas, no solo en el noviazgo, sino también en el matrimonio. Es por ello, que desde el noviazgo, las parejas deben aprender a manejar con sabiduría los momentos de conflicto.
Con respeto, con palabras que edifiquen (Ef 4:29), con blanda respuesta (Pr 15:1), y siendo diligentes para resolver el altercado lo antes posible (Ef 4:26).
10. Hablar siempre con la verdad
Algo que no puede faltar en una relación, es la confianza. Y ésta se cultiva precisamente a través de la honestidad. Hay temas sensibles, que a veces no son fáciles de expresar. Pero bajo ninguna circunstancia se debe recurrir a la mentira. El Señor mismo nos insta en su palabra, a que desechando la mentira, hablemos siempre con la verdad (Ef 4:25).
11. Ahorrar para el matrimonio
La relación de noviazgo tiene como único y final objetivo, el matrimonio. Por ende, como parte de la preparación para una eventual boda, y para la formación de un futuro hogar, es importante ahorrar dinero durante el noviazgo. Este paso debe llevarse a cabo con mucha responsabilidad. De hecho, muchas veces por falta de perseverancia (o de orientación) respecto al cumplimiento de este paso, muchas relaciones se ven obligadas es extender su tiempo de noviazgo más de lo deseado.
12. Prepararse continuamente para ser mejor esposo/a
Hay muchas formas de mantenerse en continua preparación para ser un mejor cónyuge. Por ejemplo, manteniéndonos fieles al Señor y a nuestra pareja, cultivando en nosotros mismos los buenos valores, permitiendo que el Señor continúe moldeando nuestro carácter a través de su palabra, aprendiendo las tareas necesarias para el hogar, colaborando cada día con el bienestar de la pareja, entre otros.
Tal vez, muchos de los puntos que acabamos de ver, pueden resultar familiar para muchos noviazgos cristianos. Incluso, quizás muchas parejas ya han puesto en práctica varios de ellos. ¡Eso es motivo de gozo! No obstante a eso, es necesario que estos actos, sean habituales y no ocasionales. Es decir, que en vez de hacerse de vez en cuando, sean puestos en práctica de manera constante.