Lecciones aprendidas durante el COVID-19
Es como si la vida nos estuviera gritando que debemos volver a lo básico. Lo básico implica: que en vez de estar pegados a nuestros celulares, valoramos la compañía de las personas que amamos, sacar un tiempo de nuestra agenda ocupada para pasar tiempo de calidad y compartir con nuestros seres queridos y no negar/retener un abrazo o un te amo a aquellos que tienen un lugar especial en nuestras vidas. Cosas sencillas, pero que con el tiempo en un mundo donde todo gira alrededor del internet han estado perdiendo su valor.
Recién hablaba con una excompañera del trabajo y ella me expresaba cuánto me extraña y quería escribirme para que nos reúnamos pero que sabía que estaba muy ocupada con el trabajo y la universiad y no me quiso molestar. Cuando leí esas palabras me sentí muy mal porque esto no sólo era una percepción de ella, era realidad en donde había basado mi vida: el trabajo y la universidad.
Leer su mensaje me llenó de tristeza y me hizo recordar que como cristianos tenemos que tener el carácter de Cristo y algo que caracterizó el carácter de Jesús fue que el siempre tuvo compasión de aquellos que estaban a su alrededor. Esta cualidadad la podemos observar en Mateo 9:36 “Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.” Sabemos que Jesús no sólo se preocupaba por el alma de ellos, pero también por sus necesidades físicas.
Estamos llamadas a imitar a Cristo y una lección importante que he aprendido durante este tiempo es que mi corazón por estar enfocado en afanes de este mundo poco a poco se estaba olvidando de tener compasión de aquellos que directa o indirectamente forman parte de mi vida. Es necesario que abramos los ojos y sigamos las pisadas de Cristo. NO podemos salir de esta situación siendo lo mismos cristianos que no estamos dispuestos a dar la milla extra ni vivir la vida cristiana según el diseño de Dios.
Seguir las pisadas de Cristo require:
Compasión. Haz tu prioridad el velar por alguien más. Ora diariamente para que el Señor ponga en tu cabeza o en tu camino a una persona a la cual puedas bendecir y mostrarle la luz de Cristo que hay en ti. En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes. I Pedro 3:8 (NVI)
Intencionalidad. Es muy fácil dejarnos arropar por las responsabilidades del día a día. Es muy fácil dejar atrás a personas que una vez fueron cercanas pero por circunstacias de la vida ya no están fisicamente cerca de nosotras. Debemos ser intencionales en amar y bendecir aquellas personas que Dios ha puesto en nuestro camino. Un acto de amor y bondad puede hacer la diferencia en la vida de alguien. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Colosenses 3:2
Sacrificio. Muchas veces no vas a sentir el querer bendecir a alguien más, pero ¿adivina qué? La vida Cristiana no se trata de sentimientos sino de convicción y Cristo es el mejor ejemplo de esto. Habrán ocasiones en las que tendrás que dejar tus problemas, orgullo, tristeza e inclusive razón a un lado y decidir bendecir la vida de otra persona. Digo razón porque a veces obedecer a Dios conlleva dar un paso más aunque no veamos el final del camino por el cual él nos esta guiando. Porque por fe andamos, no por vista. 2 Corintios 5:7
Persistencia. La biblia dice en Gálatas 6:9 que nos nos cansemos de hacer el bien pues a su tiempo segaremos sino desmayamos. Sé que no es fácil seguir amando, aconsejando, o simplemente estar ahí para alguien que no parece reaccionar a nuestras acciones de amor y cuidado hacia ellos. Pero la Biblia dice que en su debido tiempo hemos de ver la recompensa de nuestros actos de obediencia, y aún no lo veamos valdrá la pena la forma en que Dios obrará en esa persona por la semilla de amor que hemos sembrado en el o ella.
Hay mucho más que podemos aprender en este tiempo que estamos viviendo. Nos gustaría conocer cuáles cosas Dios te ha estado enseñando por medio de su palabra y tu vivencia en el tiempo del COVI-19. Además, te animamos a comunicarte con alguien que llevas mucho tiempo sin hablar. ¿Qué mejor momento que este para ponernos al día y bendecir las personas que amamos?