10 cosas que consagrar al Señor, 2da Parte
Hace unas semanas compartí las primeras 5 cosas que desde mi parecer debemos rendir al Señor, si aún no has leído ese post, te invito a que lo hagas ahora mismo siguiendo este link. Hoy continuaré con las cinco restantes.
6. Dinero y posesiones
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Mateo 6:19-20
Nuestro dinero no es nuestro. Dios nos concede la gracia de recibir ingresos mediante el arduo trabajo para que tengamos qué compartir con los que tienen necesidad (Efesios 4:28) y al mismo tiempo cubrir las nuestras. El dinero y las posesiones que adquirimos con él pueden ser grandes medios para avanzar la obra del Señor y servir a aquellos a quienes tenemos alrededor. Debemos ser sabias en cómo lo administramos y en qué lo usamos, sin olvidar que nada hemos traído a este mundo y nada nos llevaremos (1 Timoteo 6:7).
7. Intenciones
Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. 1 Corintios 10:31
¿Qué estás buscando con todo lo que haces? ¿La gloria de Dios? ¿El bien de tu prójimo? ¿Cuál es el “para qué” de cada una de tus obras? Dios deseas que todo lo que hagamos sea para Él, sin importar lo que sea, no solo nuestras actividades en la iglesia un domingo en la mañana, sino que en todo estemos buscando agradarlo a Él, no a nosotras mismas y mucho menos buscando la aprobación humana por encima de la de Dios.
8. Emociones
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Proverbios 4:20
Nuestras emociones fueron dadas por Dios y pueden convertirse en excelentes aliadas o terribles enemigas. Mientras más las rindamos a Cristo y más cerca estemos de Él, mejor podremos manejarlas. Las Escrituras están salpicadas de emociones por doquier, es nuestra tarea reaccionar y sentir de maneras en las que el Señor reciba honra y seamos de testimonio para los demás. También, tenemos que velar para que nuestras emociones, sean positivas o negativas, no interfieran en nuestra búsqueda del Señor día tras día.
9. Gozo y deleite
Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre. Salmos 16.11
Solo Dios hace al hombre (el ser humano, incluidas las mujeres…) feliz. Así dice un hermoso coro que solía cantar mi abuelo. Solo Dios hace al hombre feliz. Nada más cierto. Habitar en la presencia del Señor trae gozo verdadero a nuestras vidas. Fuimos creadas para Él y solo Él nos satisface. Intentar conseguir ese gozo y deleite en cosas de este mundo es una pérdida de tiempo, pues nada ni nadie es capaz de llenarnos por completo y permanentemente, solo Cristo.
10. Adoración
Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Marcos 12:30
Nuestra adoración resume nuestra vida. Dios busca adoradores en espíritu y en verdad (Juan 4:23) y desea y ordena que le amemos con TODO nuestro ser. Él lo merece. Si tú tienes tu adoración dirigida al Señor toda tu vida estará consagrada a Él.